cómo lo vamos a hacer

Líneas de actuación

Por otro lado, la cuantificación del desperdicio de alimentos se realizará directamente en el lugar, lo que garantizará resultados más confiables en comparación con los estudios autoinformados, que suelen estar sesgados por la deseabilidad social. En la metodología de medición se integrarán los aprendizajes de proyectos anteriores, aplicando de manera selectiva herramientas como el Protocolo de Cuantificación Estándar desarrollado por FUSIONS.

Además, se adoptará un diseño de evaluación pre-post, que permitirá medir los cambios a lo largo del tiempo y establecer relaciones causa-efecto más precisas, minimizando la influencia de variables externas que pudieran distorsionar los resultados.

En cuanto a la segunda brecha, relacionada con los enfoques de arriba hacia abajo, SPRINT propone un enfoque de múltiples actores que fomenta la colaboración entre las partes interesadas. Este enfoque permite identificar los desafíos y generar soluciones co-creadas por y para las partes interesadas, beneficiando no solo a los consumidores finales, sino también a todos los actores del ecosistema alimentario.

El proyecto integrará diversas estrategias que han demostrado ser más efectivas en conjunto que de forma aislada. Estas incluirán herramientas tecnológicas innovadoras combinadas con acciones como nudges y formaciones educativas. Se llevarán a cabo tres estudios de caso en distintas comunidades autónomas de España: Asturias, Cataluña y Madrid. Estos estudios incluirán restaurantes de hoteles, hogares y supermercados, y en los dos primeros casos, se realizarán en diferentes ubicaciones para observar las variaciones por localización.

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Diagnóstico del desperdicio alimentario

Se elaborará una visión integral de los factores que facilitan o dificultan la reducción y prevención del desperdicio alimentario entre consumidores y proveedores de servicios alimentarios, con especial énfasis en tres entornos: hoteles, restaurantes, supermercados y hogares. Se realizará un diagnóstico inicial para comprender la magnitud del problema, identificar los puntos críticos que requieren intervención y establecer objetivos de reducción basados en una referencia específica.
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Co-creación y diseño de intervenciones

En colaboración con las partes interesadas, se diseñarán estrategias basadas en evidencia para reducir el desperdicio de alimentos en los casos piloto. Esto incluirá el desarrollo de soluciones tecnológicas adaptadas a las necesidades identificadas.
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Implementación de soluciones

Se desarrollarán e implementarán acciones para abordar los puntos críticos identificados en el diagnóstico inicial, asegurando que las intervenciones respondan a las necesidades reales.
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Evaluación y seguimiento del impacto

Se realizará un monitoreo continuo de las estrategias implementadas para evaluar su efectividad y medir los resultados alcanzados.
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Sensibilización y promoción

Se promoverá la difusión de los resultados del proyecto mediante recomendaciones de políticas y directrices operativas para prevenir y reducir el desperdicio alimentario. Además, se llevarán a cabo acciones de comunicación para maximizar el impacto del proyecto.