
Masymas y COGERSA impulsan la campaña “Cada alimento cuenta”
En Asturias, Supermercados masymas (Hijos de Luis Rodríguez), en colaboración con COGERSA (Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias), intensifica sus acciones dentro del proyecto europeo SPRINT – Zero Food Waste, con una campaña que lleva un nombre muy claro: “Cada alimento cuenta”, una iniciativa que busca implicar a la gente en la batalla contra el despilfarro de alimentos y, de paso, promover hábitos de compra y consumo responsables.
La campaña no se queda en palabras bonitas. Se apoya en herramientas muy prácticas que se encuentra al alcance de todos los usuarios: carteles en las tiendas, talleres presenciales, publicaciones digitales e, incluso, colaboraciones con especialistas en el tema.
Desde el 4 de julio, por ejemplo, quienes visitan las tiendas de masymas ya se han encontrado con cartelería en la entrada, en la frutería o al pasar por caja. No son simples carteles: incluyen consejos útiles para planificar menús, explicaciones claras sobre la diferencia entre “fecha de caducidad” y “consumo preferente” (que suele confundir a algunos), y trucos para dar una segunda vida a esos alimentos que a veces creemos perdidos.
Además, en las cajas, hay un código QR que lleva a un recetario elaborado por COGERSA. Allí se encuentran propuestas muy concretas: cómo aprovechar el pan que sobra, qué hacer con unas frutas demasiado maduras, o cómo sacar partido a restos de carne y verduras, entre otros temas muy interesantes. Es, en cierto modo, como cuando la abuela o los padres nos recordaban que “aquí no se tira nada”.

Pero no todo ocurre dentro de la tienda. Masymas también ha publicado en su blog institucional un artículo que combina datos (algunos bastante sorprendentes sobre lo que se tira en España) con consejos sencillos para organizar la nevera o la despensa. A esto se suma un mapa elaborado por COGERSA donde se pueden ver cuáles son los alimentos que más se desperdician en los hogares. Y, por supuesto, la campaña también se está reforzando a través de las redes sociales como LinkedIn e Instagram, donde se está logrando visibilidad más allá de los pasillos del supermercado.

Un punto importante de esta campaña radica en la colaboración con COGERSA. Gracias a esta alianza se han diseñado materiales específicos, tanto informativos como educativos, que refuerzan la dimensión formativa de la iniciativa. Es un ejemplo de cómo lo público y lo privado pueden trabajar juntos en algo tan cotidiano y tan global a la vez: evitar que la comida acabe en la basura.
Y todavía hay más. El próximo 18 de septiembre, en el espacio 360º de masymas en el Centro Comercial Parque Principado (Asturias), se celebrará un taller abierto al público. Será un encuentro muy práctico: se hablará de cómo reaprovechar comida, de métodos caseros de conservación para alargar la vida de los alimentos y de cómo organizar la cocina de manera eficiente. Además, se compartirán recetas inspiradas en el libro Resaborea, editado por COGERSA, que demuestra que hasta unas sobras pueden transformarse en platos deliciosos y con mucho sabor.
Con el impulso de esta iniciativa, masymas y el proyecto SPRINT además de reafirmar su compromiso con la reducción del desperdicio alimentario, ponen de manifiesto algo muy importante: que los pequeños gestos cuentan. Porque planificar la compra, dar una segunda oportunidad a unas sobras o reutilizar un trozo de pan duro puede parecer poca cosa… pero, sumados, marcan una diferencia enorme.
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