Barcelona acoge la presentación del proyecto SPRINT – Zero Food Waste para reducir el desperdicio alimentario

El consorcio del proyecto SPRINT – Zero Food Waste se reunió en Barcelona para llevar a cabo la presentación oficial del proyecto en Cataluña. Este evento, de gran relevancia en el ámbito de la sostenibilidad alimentaria, tuvo lugar en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), donde se congregaron todos los socios del consorcio. Entre los asistentes se encontraban representantes de ABAMOBILE, ARTIEM Hoteles, la Asociación de Industrias Cárnicas (ASINCAR), CIS_ROBOTICS, el Centro de Investigación en Economía y Desarrollo Agroalimentario (CREDA), Supermercados MASYMAS e Innovasturias.

El proyecto SPRINT – Zero Food Waste cuenta con financiación del ‘Single Market Programme‘ de la Comisión Europea y en esta ocasión fue CREDA el encargado de ejercer como anfitrión del evento. Durante la jornada, se destacó la importancia de la iniciativa, cuyo objetivo central es analizar y diagnosticar las principales causas del desperdicio alimentario en tres ámbitos fundamentales: hogares, restaurantes de hoteles y supermercados. A partir de este diagnóstico, el proyecto busca desarrollar estrategias efectivas que ayuden a mitigar el desperdicio mediante la implementación de soluciones tecnológicas innovadoras que puedan modificar los patrones de comportamiento en la gestión de los alimentos.

El encuentro contó con la participación de diversos actores clave de la cadena alimentaria catalana, incluyendo el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de Cataluña (DARPA), la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), la Federación Intercomarcal de Hostelería, Restauración y Turismo (FIHRT), Mercabarna, el Consejo de Empresas Distribuidoras de Alimentación de Cataluña (CEDAC), Supermercados Mercadona, entre otros. Asimismo, la jornada atrajo a investigadores, expertos en el ámbito agroalimentario y público interesado en la temática.

El evento se estructuró en tres partes diferenciadas. Durante la primera sesión, se presentó el proyecto, abordando sus antecedentes y objetivos. Se subrayó que SPRINT – Zero Food Waste surge como una respuesta a la creciente problemática del desperdicio alimentario, una cuestión alarmante que, según el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en 2022 se generó 1.050 millones de toneladas de desperdicios a nivel mundial. De esta cifra, el 60% provino de los hogares, el 28% de los proveedores de servicios alimentarios y el 12% del comercio minorista.

osteriormente, cada socio del consorcio presentó su institución y el papel que desempeñará dentro del proyecto. Un aspecto que despertó un gran interés entre los asistentes fueron los desarrollos tecnológicos en curso. En este sentido, ABAMOBILE y CIS_ROBOTICS explicaron los prototipos que están diseñando para medir y prevenir el desperdicio alimentario. Destacaron la creación de una innovadora aplicación móvil que permitirá a los hogares llevar un control detallado de los alimentos que adquieren y consumen. Esta App facilitará la planificación de compras, optimizará el uso de productos cercanos a su fecha de caducidad mediante alertas y sugerencias de recetas adaptadas a los ingredientes disponibles, contribuyendo así a reducir significativamente el desperdicio en el ámbito doméstico.

Además, se expusieron diversas estrategias ya implementadas por Supermercados MASYMAS para la reducción de mermas, lo que generó un gran interés entre los participantes. Se presentaron iniciativas como el etiquetado de productos con descuento cuando están próximos a caducar, la colaboración con la plataforma «Too Good To Go» para la redistribución de alimentos en riesgo de desperdicio, así como el programa Planning Studio, una herramienta avanzada que combina inteligencia artificial con análisis estadístico para la optimización del inventario y la reducción de excedentes. Gracias a esta tecnología, MASYMAS ha logrado gestionar de manera más eficiente su stock y minimizar las pérdidas alimentarias dentro de sus establecimientos.

En la segunda parte de la jornada, se abordó el marco normativo relacionado con el desperdicio alimentario en Cataluña. Carles Guirado, técnico en prevención de pérdidas y desperdicio alimentario del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de Cataluña (DARPA), presentó la Ley Catalana del Desperdicio Alimentario, destacándola como una normativa pionera a nivel europeo. Explicó que esta legislación no solo regula la gestión de excedentes alimentarios, sino que también incluye medidas preventivas a lo largo de toda la cadena agroalimentaria. Entre las acciones promovidas por la ley, se encuentra la obligación de los establecimientos de hostelería de proporcionar envases reutilizables a los clientes para que puedan llevarse la comida no consumida. Actualmente, la aprobación definitiva de la ley está prevista para marzo en el Congreso.

La tercera y última parte del evento consistió en una mesa redonda bajo el título: “Impacto de la Ley del desperdicio alimentario en los diferentes sectores de la cadena agroalimentaria”. En este espacio participaron Josep Lluís Escuer, representante de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), Daniel Brasé, secretario general de la Federación Intercomarcal de Hostelería, Restauración y Turismo (FIHRT), Milagros Paseta, representante de Mercabarna, y Roger Gaspa, secretario general del Consejo de Empresas Distribuidoras de Alimentación de Cataluña (CEDAC).

Durante la discusión, se subrayó la importancia de que las cooperativas puedan adaptarse a los requisitos de la nueva ley, lo que implica no solo la cuantificación del desperdicio, sino también la implementación de proyectos que minimicen su impacto. Los participantes coincidieron en que la normativa es una excelente iniciativa, aunque enfatizaron la necesidad de acompañarla con apoyo financiero por parte de la administración pública para facilitar su cumplimiento. Asimismo, se abordó la creciente necesidad de concienciar a la población sobre la importancia de reducir el desperdicio alimentario y de proporcionar herramientas efectivas para gestionar y redistribuir los excedentes. También se destacó la relevancia de la formación en herramientas digitales, ya que su adecuado uso facilita una mejor gestión de los inventarios y contribuye a minimizar las pérdidas en toda la cadena de suministro.

El evento concluyó con preguntas de los asistentes una reflexión sobre la necesidad de continuar trabajando en colaboración entre todos los actores del sector para avanzar hacia un modelo más sostenible y eficiente en la gestión de los alimentos. Se reafirmó el compromiso del consorcio del proyecto SPRINT – Zero Food Waste para seguir desarrollando soluciones innovadoras que permitan reducir el desperdicio alimentario y generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.

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