
SPRINT cumple un año impulsando soluciones reales contra el desperdicio de alimentos
El proyecto europeo SPRINT ha completado su primer año de implementación continuando en el camino para alcanzar su objetivo de reducir el desperdicio alimentario en hogares, supermercados y hoteles. A través de un enfoque participativo, sistémico y basado en evidencia, se han sentado las bases metodológicas, tecnológicas y sociales para transformar comportamientos y contribuir en la optimización de la gestión de alimentos en distintos contextos.
Durante el primer año de ejecución el proyecto ha trabajado desde una lógica colaborativa, promoviendo procesos de co-creación con actores locales en los diferentes ámbitos (hogares, hoteles y supermercados).
Dentro de los principales logros se encuentran:
- Diagnóstico y análisis de comportamientos: Se realizó una encuesta nacional con más de 2.000 respuestas y un diagnóstico integral que identificó factores educativos, culturales y psicológicos que influyen en el desperdicio de alimentos.
- Diseño participativo de intervenciones: se organizaron 3 grupos de trabajo con actores clave (hogares, supermercados y hoteles) y se desarrollaron 6 grupos focales que permitieron recoger información cualitativa de gran valor.
Dentro de los grupos focales se llevaron a cabo 4 grupos con familias (dos en Barcelona y dos en Asturias), con la participación diferenciada de familias con hijos y familias sin hijos.




Por otro lado, los grupos focales con el supermercado MasyMas y la cadena hotelera ARTIEM contaron con la participación de profesionales vinculados a áreas clave como logística, gestión operativa y atención al cliente, entre otros, lo que permitió comprender las dinámicas internas que pueden incidir en la generación de residuos alimentarios en estos sectores. Mediante este trabajo se logró definir estrategias específicas para cada contexto. Se validó una metodología de co-creación que puede ser replicable en otros lugares y contextos.


- Desarrollo tecnológico: Se creó una App móvil open-source, actualmente en fase de prueba, y un dispositivo sensórico para hoteles, ambos diseñados para facilitar la reducción del desperdicio desde el usuario final hasta las empresas.


- Evaluación del impacto: Se implementó un enfoque de evaluación pre y post intervención para medir resultados como la reducción del desperdicio alimentario, el ahorro económico, la disminución de la huella de carbono y la eficiencia en el uso de recursos.
Durante el primer año, se realizó la cuantificación inicial del desperdicio en hogares, hoteles y supermercados, con el fin de establecer una línea de base que permita evaluar el impacto de las intervenciones.

Al finalizar la implementación, se llevará a cabo una segunda medición para comparar con la línea de base y así determinar los efectos concretos de las acciones aplicadas.

- Comunicación y visibilidad:Con el objetivo de dar visibilidad al proyecto SPRINT, comunicar sus propósitos, actividades y avances, así como sensibilizar e implicar activamente a la ciudadanía y a los actores clave del sector alimentario, durante su primer año de implementación se han desarrollado diversas acciones de comunicación y participación. Estas iniciativas han buscado no solo informar, sino también generar conciencia colectiva sobre la problemática del desperdicio alimentario y fomentar el compromiso social con prácticas más sostenibles. Dentro de las acciones desarrolladas se encuentran:
- Se realizaron dos eventos de lanzamiento del proyecto, uno en Oviedo (Asturias) y otro en Barcelona (Cataluña), donde se presentó el proyecto SPRINT, sus objetivos, estrategias y los socios participantes.Ambos encuentros incluyeron mesas de discusión, presentaciones de estrategias y acciones de sensibilización orientadas a destacar la importancia de reducir el desperdicio alimentario y fomentar la implicación de los distintos actores involucrados.



- SPRINT ha estado presente en dos ferias internacionales (Food4Future y el Foro Transfiere), así como también ha realizado una charla en el Máster de Circularidad de la Universidad de Oviedo.

- SPRINT ha mantenido activa su página web y redes sociales como elementos clave dentro de su estrategia de comunicación y participación. Estos canales han desempeñado un papel fundamental en la difusión de los avances del proyecto, la visibilización de sus principales hitos y la promoción de buenas prácticas para la reducción del desperdicio alimentario en diversos contextos. Asimismo, han funcionado como espacios dinámicos para incentivar la participación de la ciudadanía, instituciones, empresas y otros actores estratégicos, fortaleciendo así los procesos de colaboración y co-creación que caracterizan la iniciativa. A través de estas plataformas también se ha compartido información relevante sobre la metodología empleada, las herramientas desarrolladas (como la aplicación móvil de código abierto), así como convocatorias, eventos y otras acciones clave del proyecto.
- Actualmente, SPRINT ya inició el desarrollo de talleres tendientes a promover la reducción del desperdicio alimentario. Es así, como en el mes de junio se llevó a cabo el desarrollo del primer taller, cuyo tema fue la nueva Ley 1/2025 de prevención de pérdidas y desperdicio de alimentos recientemente aprobada en España. Este trabajo incluyó la coordinación con las entidades colaboradoras implicadas en su desarrollo (Innovasturias, ASINCAR y Oviedo Emprende). El taller se estructuró en tres partes claramente diferenciadas. En la primera parte, Innovasturias se encargó de la presentación del proyecto SPRINT, dando una visión general de sus objetivos, alcance y actividades previstas. La segunda parte fue desarrollada por ASINCAR y se centró en los aspectos clave de la nueva ley de residuos alimentarios en España, proporcionando a los asistentes una clara comprensión del marco legal y sus implicaciones. Finalmente, la tercera parte, también a cargo de ASINCAR, consistió en la presentación de ejemplos concretos de buenas prácticas encaminadas a reducir el desperdicio alimentario, con el fin de ilustrar posibles acciones y estrategias aplicables en diferentes contextos.

Este artículo ha sido solo un breve vistazo al intenso trabajo desarrollado durante el primer año de ejecución del proyecto SPRINT, una iniciativa que avanza con paso firme hacia la reducción del desperdicio alimentario en hogares, supermercados y hoteles. Gracias al compromiso de numerosos actores y al enfoque colaborativo, se ha logrado sentar bases sólidas para transformar hábitos, desarrollar herramientas innovadoras y generar conocimiento útil para un cambio real.
Pero esto es solo el comienzo. En este segundo año de implementación, SEPRINT sigue desplegando estrategias y preparando nuevas intervenciones que le permitirán medir, con datos reales, el impacto de las acciones desarrolladas. Además, se intensificará la realización de talleres, espacios de co-creación y el fortalecimiento de redes con actores clave del sistema alimentario. Cada una de estas acciones busca ampliar la conciencia, generar soluciones compartidas y consolidar una comunidad comprometida con prácticas más responsables y sostenibles.
SPRINT sigue en marcha, y con él, el compromiso colectivo de construir un modelo alimentario más justo, eficiente y respetuoso con el planeta. ¡Te invitamos a seguir de cerca el proyecto y a ser parte del cambio!
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